2. Determina las especificaciones requeridas: Debes conocer los niveles de radiación a los que estará expuesta la puerta y las normativas o regulaciones locales en cuanto a protección radiológica. Estas especificaciones determinarán el grosor y la densidad del plomo necesario en la puerta.

3. Selección del material: El plomo es el material más comúnmente utilizado debido a su alta capacidad para bloquear la radiación. Sin embargo, es un material toxico por ende Asegúrate de que las planchas de plomo utilizadas en la fabricación sean de calidad y con el espesor adecuado según las especificaciones requeridas. No está por demás verificar que el plomo quede totalmente encapsulado dentro de la puerta para evitar posibles contaminaciones.

4. Diseño adecuado: La puerta debe ser construida con un marco resistente, cabe recalcar que las puertas plomadas son mucho más pesadas que una puerta de cualquier otro material, adicional es importante verificar las dimensiones adecuadas para el acceso de equipos o personas. Es importante asegurarse de que la puerta encaje correctamente en la estructura y pueda cerrarse adecuadamente.

5. Instalación: La instalación debe llevarse a cabo siguiendo las instrucciones del proveedor Asegúrate de que la puerta se coloque correctamente en el marco y se fije de manera segura. Por otro lado uno de los principios de una instalación que garantice el blindaje Rayos X es el traslape óptimo en todos los elementos o componentes que constituyen la puerta y que generen junta en la puerta.